Capitulo 2 La academia

 Después de graduarme en la universidad como ingenieros en sistemas, ya con 24 años, me llevaron a la escuela de oficiales, mi destino era la luna, mi puesto de trabajo con equipos y naves alien no sería en la tierra, un curso de un año y saldría graduado como oficial de nave alien, especialista en computacion.

Llegue a la academia bajo un frío intenso, está en la parte más boreal de siberia, el promedio anual de temperatura es de -25 grados, con récord de -71.2 grados.

Es una condición necesaria para aclimatarse a las condiciones extremas del espacio, sólo un 23% de los alumnos logran graduarse, soy ateo, pero lo primero q hice fue rezar para poder graduarme, había puesto grandes esperanzas en hacerme oficial.

La base no se veía a simple vista, era totalmente subterránea, sólo el aeródromo y sus edificios estaban sobre la superficie, después de la EEI, este es el proyecto más grande construido con la colaboración de varios paises, tiene un tamaño impresionante, una ciudad completa, con capacidad para un cuarto de millón de personas, 200 mil alumnos.

Había alumnos de todos los países, excepto australianos, estudios habían demostrado la ausencia de adn ancestral en Australia, el motivo es desconocido.

Me llamo la atención como se llevaban todos, era normal ver a un angolano jugando ajedrez junto a un inglés, a una ciudana venezolana trabajar codo con codo con un americano, después de la invasión no lo crei posible, me dio esperanzas en la humanidad, era un hecho q ya el calentamiento global es irreversible, pero la humanidad estaba más unida q nunca.

Las materias q se estudiaban en su mayoría eran las mismas de una universidad, sólo enseñan 2 cosas adicionales, historia ancestral, y supervivencia extrema, aquí es donde muchos fracasaban, el esfuerzo físico es grande, si no hubiera entrenado como pelotero, creo q no lo hubiera logrado, fue la parte más difícil para mi, pude aprobar, pero con notas normales, no con sobresaliente como en casi todas las otras materias.

Fue un año de sacrificio, pero valió la pena.

Hice buenas amistades allí, guardo muy gratos recuerdos de la academia.

El destino es caprichoso, nunca espere está oportunidad, y ya era real, me angustiada estar a la altura, se esperaba que yo fuera algo que ni siquiera había imaginado ser, pero confiaba en mi, en mi capacidad, y que daría todo por no defraudar a los que confiaron en mi adn y en que los ancestrales habían hecho bien su tarea, pero mi sangre no era pura, había una parte alien, si, pero había una parte humana, estaría a la altura? El tiempo lo diría, yo sólo estaba dispuesto a intentarlo y ponerle ganas.