Capítulo 51 Micaela

 Ahí estaba, frente a mi, con una cara de asombro del que no entiende nada.

Micaela había venido corriendo a mi casa a buscarme. Dijo que tenía un problema grave y urgente. Por supuesto, la seguí hasta su casa, es una gran amiga y yo estaba dispuesto a ayudarla. En cuanto entre vi la escena en la sala. Yo estaba acostumbrado a sus peleas, sus gritos. Su matrimonio hacia rato que era un fracaso, pero no pensé que llegara a ese nivel. Había venido a buscarme para que la ayudará a enterrar a su marido, o desaparecer el cadáver, lo que me fuera más fácil. Y ahí estaba yo, mirando la escena. Pasmado, asombrado, seguía mirando y no sabía que hacer. 

Micaela me seguía mirando con su cara de asombro, y yo pensando. Como le explico que no hacía falta esconder el cadáver. Como le explico que no tendría problemas con la policía. Como le explico que no había sobrevivido. Ahí estaba yo, mirando los dos cadáveres tirados en el piso sobre un charco se sangre, cada uno con un cuchillo en la mano y la mirada de odio todavía en la cara.