Capitulo 66 El Escritor

 En un pueblo de campo murió un escritor. Un pueblo pequeño, apartado, donde había nacido. Ya a las 2 de la madrugada cierran las puertas de la funeraria en lugares así. Hasta el otro día que se procede al entierro. El lugar estuvo lleno, casi todo el pueblo fue, pero ya era tarde y regresaron a sus casas. El encargado reviso todo, que no quedara nadie, que todo estuviera bien, antes de cerrar. Cuando abandonó el lugar, casi las 2:30 Am, fue que empezó a cobrar vida de verdad. 

Llegaron varios hombres con trajes, otros más con uniforme. Un pescador todavía con pescado en una mano. En una esquina se veía a un oso charlando animado con un lobo, un conejo y una ardilla se consolaban juntos. Un vampiro tropezó con un cuchillo ensangrentado y una joven lo recogió apresuradamente y se lo colocó en el pecho, es que se ha hecho grande el hueco y se sale, dijo disculpandose. 

Hasta un hombre lobo, acompañado de sus víctimas, lloraban en una esquina. Todos los personajes del escritor estaban presentes. La imagen era de amor, a pesar de un ligero olor a almendras amargas, arsénico, su veneno preferido en sus obras. El sentimiento de pérdida en el aire era superior a cualquier otro. Despues de todo, los presentes no existirian si no fuera por el, habian ido a despedirse como un hijo despide a su padre.