Capitulo 79 Enamorado

 Cuando alguien que ha nacido en el año 1505 BC como yo, ha vivido tanto, se acostumbra a estar solo. Son tantas las veces que uno ha amado y a visto marchitarse y partir la mujer amada, que el corazón se endurece. Se levanta un muro, una coraza, que protege, que evita volver a amar. Uno sabe el dolor que espera al final, se vuelve insensible, inmune a la belleza y las mejores cualidades de una mujer. El amor se vuelve deseo, placer, sólo se disfruta el hoy, el sexo.

Por eso me asombro tanto que se sintiera distinto esa mujer. Cruzó fugazmente por mi lado, pero tuve que voltear. Algo tenía, no pude adivinar que. Su belleza era normal, pero tenía algo, algo antiguo. Su cuerpo tampoco era exuberante, pero poseía un magnetismo especial. Tuve que seguirla, no pude resistirme, revivió sentimientos que hace mucho tiempo que no experimentaba.

Pude alcanzarla y saludarla, primero se volteó extrañada, pero al verme pude observar que su expresión cambio. Me respondió amablemente y aceptó mi ofrecimiento de ayudarla con las bolsas. Pude ver que su reacción fué parecida a la mía. Había algo, quizás una fuerza superior, pero tuve la certeza de que algo nos había juntado ese día. 

Llevábamos un tiempo saliendo cuando la invite a quedarse en mi casa esa noche. Ella aceptó, pude notar que se sentía cómoda en mi presencia al igual que yo. Hacia mucho tiempo que no me sentía igual, parecía estar en presencia de mi alma gemela. Y me permití lo que no hacía hace mucho tiempo, enamorarme. 

Estábamos frente al hogar, después de cenar y con un buen vino cuando empezó. Desafortunadamente no recordé que esa era la primera noche de luna llena y no pude evitarlo. Mi cuerpo se transformó en la horrible bestia que yo era, mi hombre lobo interior salió y no pude evitarlo.

Al observar que se me quedaba mirando sin correr, sin asustarse, sin moverse del lugar, le exprese mis sentimientos. Me armé de valor y le confesé mi amor. No dijo una sola palabra, sólo se acercó y me dio un apasionado beso mientras su cuerpo se transformaba en una hermosa bestia idéntica a mi.