Capítulo 108 Solo a bordo

 Habiendo terminado una visita por razones de trabajo en una de las islas Bermudas, me preparaba para mi regreso a EEUU. Unas amistades me invitaron a regresar con ellos en bote, navegarian rumbo a Miami. 

Nunca disfruté la travesía en barco, suelo marearme con facilidad, pero por esas extrañas cosas del destino, quizás por las bellas mujeres que también irían, acepté la invitación. Zarpamos 12 personas a bordo, en un lujoso yate de 100pies, una hermosa mañana de agosto, ni una nube ni un aviso de lluvia o tormenta. 

A la hora del almuerzo todos disfrutaba su comida y bebían alegremente. Yo, a pesar de mis pastillas para el mareo, estaba recostado a una baranda, había expulsado por la borda todo lo que había comido en esa semana, creo que empezaba a vomitar la semana anterior. Mi medicina aliviaba algo mis mareos, pero hacían funcionar distinto mi cerebro, cuando las tomaba el tiempo parecía moverse más lentamente y mis sentidos también disminuian. El movimiento del barco desaparecía, pero junto con el, también dejaba de percibir otras cosas. Quizás la única explicación para lo que pasó ese día, fueron mis pastillas, no lo sé, nunca lo sabré.

De pronto la algarabía cesó. Mire a mis compañeros y estaban extrañamente inmóviles, un perro que había ido con nosotros tampoco se movía. No como si se hubieran congelado, la ilusión que daban era como si estuvieran desconectados de la realidad, su mirada perdida.

Volví mi vista al mar, había peces a mi alrededor, tampoco se movían. Todo lo que tenía vida estaba inmóvil.

De pronto un objeto comenzó a salir lentamente del agua. Era una nave de las llamadas OSNI. Su forma era triangular y no se veía luces ni puertas ni ventanillas. A pesar de tenerla a menos de 40 metros de mi, no pude observar ningún detalle. Era de un gris metálico inmaculado, ningún detalle adornaba su superficie. Quizás la distancia me confundió, pero daba la impresión de ser un objeto enterizo. Ni siquiera un remache era visible.

La nave comenzó a ascender lentamente. Tampoco emitía sonido alguno. Pensé en los motores de gravedad cero que había escuchado hace poco. Entonces me di cuenta que yo también comenzaba a flotar. Me agarré fuertemente de la baranda y mire a mi alrededor. Todos los organismos vivos en un radio de 80m de la nave subían junto con ella. Tomó todas mis fuerzas poder mantenerme en el bote sin ascender. 

Cuando la nave llegó a una altura de 150m aproximadamente, se detuvo. Un círculo comenzó a abrirse encima de ella. Cuando tuvo el tamaño suficiente, la nave desapareció por el. Junto con la nave desaparecieron todos mis amigos y los peces y animales que flotaron junto con la nave. Ni siquiera el perro se salvó. 

Detrás de la nave se cerró el círculo, o portal, haciendo que yo cayera al piso, desmayado.

Desperté cuando casi anochecia. Me di cuenta que estaba sólo en el lujoso yate. No tenía idea de cómo maniobrar sin ayuda para poder llegar al puerto y mucho menos como explicar que me encontraba sólo. Que 11 personas que habian zarpado junto conmigo se habian desvanecido en el aire.

¿Tendría yo, la explicación para los misterios del triángulo de las bermudas?. ¿Alguien me creeria?.




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