Capitulo 1 La sangre
Dos tipos de sangre alienígena ha llegado a nuestros días corriendo por nuestras venas, la de la raza de los Celestes y la de la raza anunnakis.
A la primera, a los Celestes, alienígenas alados, pertenecía JESUS.
El Santo Grial, según la tradición, es el recipiente que contiene la sangre de Jesús.
Dice la Biblia que es una copa de madera donde bebió él señor en su última cena, pero este es un gran error.
Sus descendientes y por tanto su sangre a llegado hasta nuestros días.
De la segunda raza alien, los anunnakis, es un poco mas comun su sangre, cuando llegaron a la tierra, los humanos que la habitaban eran el cromagnon en sus últimos años y los neardentales, ambos incompatibles con su especie, al manipularlos genéticamente crearon el Homo sapiens, que si era compatible con ellos y capaz de tener descendencia cruzada.
Pero sólo había un detalle, los anunnakis y los celestes vienen de lugares semejantes, y su sangre es similar, ellos carecen del factor Rh en su sangre.
La clasificación de la sangre aquí en la tierra es A, B, AB, y O, pero en dependencia de una proteína presente en la superficie de los glóbulos rojos, llamada factor Rh, puede ser positiva o negativa, siendo negativa, la sangre que carece de dicha proteína, por ejemplo, una sangra A-, es una sangre tipo A que es de factor Rh-.
Por tanto, la ciencia ha descubierto que los humanos con factor Rh- son descendientes de dichas razas.
Según recientes estidios los descendientes de anunnakis, pueden tener cualquier tipo de sangre con Rh-, los descendientes de los Celestes, a los cuales pertenecía Jesús, que es la raza alien que poseía alas, llamados Ángeles en la mitología bíblica, sólo tienen el tipo de sangre O-.
Esta sangre de factor Rh negativo, es extremadamente rara, solo el 0.5% de la poblacion mundial la posee.
En todo el mundo, el grupo de personas que posee una mayor proporción de factor Rh negativo es el de los españoles vascos. Con un 30%, el doble de la media mundial.
Otras etnias con una proporción alta de factor O Rh negativo son los judíos israelíes de origen oriental.
Cuando analizaron mi sangre se descubrió que yo soy A-, llevo sangre anunnaki por mis venas, todos los sistemas de computación de la nave son activados por mi adn.
Se abría un amplio abanico de posibilidades para mi, la computación es un mundo, y ante mi se abría la tecnología no sólo terrestre, toda la galaxia sería mi campo, me sentí poderoso, con suerte, que podría hacer lo que deseara, las estrellas serían mi limite.
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